En la última década, hemos sido testigos de una transformación radical en la forma en que consumimos televisión, impulsada por la llegada de los servicios de SVOD (subscription video on demand). Estos servicios han brindado a los consumidores la libertad de elegir qué ver y cuándo verlo, sin embargo, esta libertad no está exenta de complicaciones, como lo ilustra el psicólogo Barry Schwartz con la “Paradoja de la elección”, un fenómeno que describe cómo una sobreabundancia de opciones puede llevar a la indecisión y la insatisfacción, a menudo resultando en una ansiedad paralizante por pensar si se podría haber hecho una mejor elección.

Contrariamente a las expectativas, los canales FAST (free ad-supported streaming TV) están ganando popularidad al ofrecer una experiencia más confortable y estructurada. Estos canales proporcionan una selección de contenido que no solo es cuidadosamente curado, sino también adaptado específicamente a las necesidades culturales y lingüísticas de cada región, especialmente en América Latina. Más allá de ser una opción económica, los canales FAST reducen la carga cognitiva de decidir qué ver, mitigando así la “paradoja de la elección”. Este alivio de la indecisión, combinado con el ahorro monetario para el usuario, hace que estos canales sean particularmente atractivos. Aunque muchos anticipaban que este formato se volvería obsoleto con la llegada de los servicios de streaming por suscripción, los canales FAST han demostrado su resiliencia y continúan capturando la atención de una audiencia amplia y diversa.

La evidencia del creciente compromiso de los consumidores con este tipo de modelos ilustra claramente esta tendencia, reflejando un mercado significativo para este tipo de contenido.

El alto nivel de uso, respaldado por estudios que vinculan la transición de la televisión de pago al streaming, además de factores económicos, así como el rechazo al formato de los canales lineales, demuestra la eficacia de los canales FAST en responder a las necesidades del consumidor actual.

Inicialmente, había una percepción errónea de que FAST era un repositorio de contenido antiguo y de menor valor. Esta visión ha quedado atrás y, un estudio realizado en EE UU en 2023, comprueba que de los cientos de canales single IP disponibles en FAST, más de un tercio son de programas que aún están en producción y el 46% son programas lanzados desde 2020.

A medida que nuestros consumidores, curiosos y exploradores, experimentan Samsung TV Plus y navegan por los canales disponibles; la combinación de contenido ya conocido junto con nuevas ofertas impulsan instantáneamente la credibilidad y refuerza la percepción de lo que los espectadores consideran televisión de calidad.

Dadas estas condiciones favorables, se espera que FAST no solo crezca, sino que también se expanda sustancialmente en América Latina, tanto en número de usuarios como en ingresos publicitarios, consolidándose como una parte cada vez más relevante del ecosistema del entretenimiento, siendo una solución viable y atractiva en el cambiante panorama del consumo de contenido de la región.