Mientras seguimos viendo cambios significativos en el mundo, desde los cambiantes patrones meteorológicos hasta el ChatGPT, la industria de la televisión tradicional también está experimentando algunas alteraciones fenomenales. La aparición de la televisión en streaming y, ahora, de los canales FAST, está causando un gran impacto y cambiando nuestro comportamiento televisivo en un futuro inmediato.
Los ingresos de los canales FAST (Free Ad Supported Streaming TV) crecieron casi 30 veces entre 2019 y 2022; y se triplicarán entre 2022 y 2027, alcanzando los US$12.000 millones, según un estudio exclusivo de Omdia (24 de enero de 2023). De hecho, EE UU ya alberga 1.500 canales FAST y acapara el 80% de los ingresos mundiales, que se espera sean de US$6.300 millones en 2023.
Un canal FAST se monetiza mediante anuncios y es gratuito para el espectador. Al ofrecer servicios gratuitos de televisión en streaming con publicidad, se parece mucho a un canal de televisión tradicional lineal, pero para plataformas OTT y CTV. Además, los canales FAST aportan un valor cuantitativo y cualitativo al consumidor. En primer lugar, los contenidos FAST son gratuitos, lo que supone un beneficio cuantitativo para el consumidor. En segundo lugar, los canales FAST son como la televisión tradicional, por lo que son más fáciles de usar para el consumidor y más accesibles. Los consumidores no tienen que buscar contenidos ni consultar interminables bibliotecas de programación, ni tampoco contratar el servicio de cable. El trabajo ya está hecho: los contenidos están seleccionados y organizados. El consumidor solo tiene que buscar la guía de programación, seleccionar el programa y darle al play. Y si quieren contenidos a demanda, también están disponibles.
Cuando se trata de audiencias ideales para los servicios de streaming y los canales FAST, el mercado hispano es el primero que viene a la mente. No solo es un mercado tan amplio y diverso como nunca lo ha sido, sino que además disfruta con estos servicios.
Según Nielsen, el 43,6% del tiempo de televisión de los hispanos se dedica al streaming, que ofrece la oportunidad de obtener contenidos en el idioma y la cultura de los hispanos en una sola plataforma. Además, los hispanos superan al mercado general (37% frente a 33%) cuando se trata de fiestas para ver películas con amigos (Collage Multicultural, mayo, 2022). Y a través de los niveles de aculturación, los hispanos biculturales son los más propensos a reportar este comportamiento (44%), lo cual tiene sentido ya que cambian de código diariamente —uno asumiría que también cambian de código cuando consumen contenido de video.
Con 62 millones de personas que representan diferentes países de origen, distintas generaciones, una variedad de niveles de aculturación, preferencias lingüísticas disímiles y propensiones dispares a los dispositivos, servir al mercado con determinación y sin alienar a nadie ni a ningún grupo debería ser una prioridad para cualquier servicio de streaming, especialmente para un servicio de streaming GRATUITO dedicado al mercado hispano en su totalidad.
Las oportunidades de programación para el mercado hispano son tan grandes como el propio mercado, con muchas oportunidades de negocio disponibles para servirlo. En un estudio reciente realizado por Adsmovil y nuestro socio, Publicis Media, descubrimos un dato interesante: el 27% del mercado hispano está ayudando a otros con sus servicios de streaming. Del mismo modo que los hispanos se comportan colectivamente fuera de Internet, también lo hacen online. Garantizar que el contenido del canal FAST sea tan diverso como la propia comunidad impulsará la visualización y la fidelidad. A través de los países de origen, los niveles de aculturación y las preferencias lingüísticas, hay una gran cantidad de oportunidades para desarrollar nuevos contenidos o curar contenidos existentes y relevantes, y mostrarlos linealmente con una estrategia de canal RÁPIDO.
