Los canales FAST son un fenómeno que ha explotado en los últimos años. Estos canales lineales “virtuales” se ofrecen digitalmente por medio de aplicaciones y plataformas FAST de terceros, como lo son Pluto y ViX. Pero de cierta manera, los canales FAST nos están llevando “de regreso al futuro” con su apariencia similar a los canales tradicionales de cable. Navegar una guía de programación en una plataforma de FAST, como Pluto, es muy parecido a la guía de televisión de tu sistema de cable. Este es uno de los mayores atractivos de los canales FAST, el que se sienten familiares y cómodos ofreciendo una alternativa clara a las plataformas de SVOD y AVOD como lo son Netflix y Peacock.
Las plataformas de SVOD y AVOD requieren que el usuario tome un rol activo al escoger lo que quiere ver. A menos que el televidente tenga un título específico en mente, necesitan navegar las opciones aparentemente ilimitadas de contenido para encontrar algo que quieran ver, lo cual puede ser extenuante y frustrante. Yo le llamo a esto una experiencia “lean in” o de participación activa. En comparación, muchos televidentes prefieren consumir su contenido televisivo como una experiencia “lean back” o de participación pasiva, y es aquí donde los canales FAST tienen una ventaja significativa. En vez de buscar un programa, el televidente prefiere estudiar la guía de canales hasta encontrar el canal que le interese, ya sea de noticias, deportes, películas o series clásicas. La navegación de los canales FAST ofrece una experiencia que exige menos esfuerzo del consumidor, aliviando la fatiga y frustración de tener opciones de contenido interminables.
Existen cientos de canales FAST de todo tipo de género, pues los proveedores de contenido ven este modelo como una manera novedosa y económica de monetizar sus videotecas, muchas de las cuales han estado en desuso. Y no se equivocan.
Sin embargo, al final el contenido que vencerá será el de gran calidad y alta demanda. Las plataformas FAST están comenzando a implementar analítica compleja para evaluar el desempeño de sus canales y ya han comenzado a eliminar canales de bajo rendimiento.
No existe una demanda ilimitada ni por parte de las plataformas ni de los usuarios para contenido anticuado o sin diferencial. Los canales exitosos serán aquellos que tengan una estrategia y un punto de vista definido, los que inviertan en programación, asegurándose de que haya suficientes suministros de contenido fresco para suplir sus canales. La apariencia de estos canales será limpia y refinada, presentando contenido de alta demanda por una porción mensurable del público y que sea diferenciado de los cientos de canales disponibles. Como vimos con el cable, sobrevivirán los canales de alta calidad y el resto fracasará o las plataformas los eliminarán.
Al capturar la esencia del modelo tradicional de televisión por cable e infundirlo con la conveniencia y la proeza digital de las plataformas de streaming actuales, los canales FAST han labrado una posición prominente en la industria. Pero no todo es fácil en el camino al éxito. Tendrán que invertir en contenido y marketing, y además tener paciencia para que el mercado publicitario se desarrolle. El público parece estar hambriento de consumir contenido FAST, pero el contenido tiene que cumplir para sostener el éxito a largo plazo.
