Se viene hablando mucho sobre los canales FAST y esto recién es el principio de una nueva revolución en nuestra industria. Si bien en este momento solo genera ingresos en algunos pocos mercados, el crecimiento será exponencial y generará muchas oportunidades. Oportunidades para las que debemos prepararnos y actuar ahora.

Si bien la fórmula de monetización no es nueva, hoy la tecnología nos permite hacer más eficiente esa monetización y llegar a una audiencia que actualmente no tiene acceso legal a muchos contenidos como, por ejemplo, una serie latinoamericana.

Bajo el modelo de distribución tradicional, la monetización se genera por la venta de publicidad en el canal que la estrena, y luego por la licencia en otros territorios. Del otro lado, quienes licencian dicha serie para otros servicios, la monetizan por las suscripciones recurrentes de sus clientes, por venta de publicidad o solo por mejorar su percepción de marca. Por esta razón, mucho contenido cuyo target objetivo son audiencias muy pequeñas o de nicho, no logran entrar en otros mercados. Lo mismo pasa con las señales internacionales de los canales de TV abierta. ¿Por qué un operador de cable pagaría un CPS por un canal que no le genera fidelización ni ingresos adicionales?

Como argentino viviendo en España, para acceder legalmente a canales de Argentina debo contratar un bundle de telecomunicaciones que arranca en €70, y luego un paquete extendido. ¿Como consumidor, me interesa invertir tanto dinero? No. ¿Si contrato este bundle, sería razón suficiente para que el cableoperador decida licenciar más canales latinos? Tampoco. Son ingresos residuales.

El FAST puede solucionar esto, para beneficio de todas las partes

Como consumidor, logro tener acceso gratuito a contenidos que hoy no están disponibles en forma legal.

Como plataforma, llego a nichos de audiencia que hoy están desatendidos, sin tener que invertir en costes fijos y generando ingresos adicionales.

Como editor, puedo monetizar contenidos que hoy no logro distribuir en el mercado tradicional. Además, no debo preocuparme por la venta de publicidad. Los anuncios que se insertan son locales de cada territorio, o sea los ingresos son acordes a la situación de cada mercado, y la comercialización de los espacios la realiza la plataforma o el socio tecnológico que genera el canal.

En España somos más de 1.300.000 latinoamericanos deseosos de poder disfrutar de contenidos de nuestros países de origen. Pero pensemos en grande: ¿cuántos millones de latinoamericanos hay viviendo alrededor del mundo? La tecnología FAST nos permite llegar a todos ellos, en cualquier rincón del planeta y con un único feed mundial que se monetiza localmente en cada uno de los diferentes países, y, sobre todo, en forma “rápida”.

¿Qué estamos esperando? Think FAST, act faster.